viernes, 4 de marzo de 2016

Hunted By The Snake


Rareza o milagro, lo de Cancer Moon y su debut, Hunted By The Snake (1990), era de otro nivel y otra galaxia en el rock que se cocía en España por aquel entonces. Formuladas mediante marañas eléctricas apadrinadas por los Stooges y la Velvet Underground, sus canciones remitían asimismo a los sonidos que a finales de los años setenta y durante los ochenta habían dejado grabados Sonic Youth, Jesus And Mary Chain, Joy División, Scientists, el Bowie de Berlín e incluso los Smiths. Sin embargo, no había en las composiciones de Jon Zamarripa y Josetxo Anitua apropiación ociosa o baldía. El grupo había asimilado unos fundamentos que cuadraban con su esencia en el intento de utilizarlos para construir un imaginario singular, no de usurparlos y entregar una copia flácida y sobrante de las que tanto abundaban (y abundan). Al igual que Bored! en Australia y Union Carbide Productions en Suecia, Cancer Moon revivía a su manera y sin asomo de nostalgia los axiomas perturbadores de Raw Power y Fun House, a su vez contaminados por los de The Velvet Underground & Nico y White Light/White Heat y precursores de los de Unknown Pleasures, Psychocandy y Evol. Y lo repito: a su manera y sin asomo de nostalgia. El rock and roll cortante y emocionalmente extremo que sale de la guitarra de Zamarripa, las cuerdas vocales de Anitua, la batería de Jesús Suinaga y el bajo invitado de Eduardo Basterra —letras violentas y oscuras incluidas— habla de una personalidad inexpugnable de sobresaliente musicalidad que proviene de algún torbellino interior mucho antes que de las evidentes, no ocultas influencias. El mal rollo existente durante las sesiones en las que se graba el disco en Badalona —amplia y excelentemente documentado por Jaime Gonzalo, coproductor de Hunted By The Snake, en Relación de un siniestro anunciado, ensayo que acompañaba a la magnífica reedición que Discos Crudos hizo del elepé en 2011— no hizo mella en el resultado artístico, tan poderoso y absorbente hoy como cuando era publicado hace veintiséis años. Su belleza venenosa e inalterada se ríe de casi todo lo que, expulsado por el éxito, dará a conocer la cantera de Seattle a partir del boom de Nevermind y Nirvana, aunque decir esto de un trío vasco de mínima repercusión comercial pueda parecer peregrino o desorbitado. Si se guían por criterios de fama o ventas, estarán en lo cierto; si los suyos son, por lo contrario, estrictamente estéticos, atiendan a la voracidad conspicua de las notas guardadas en los surcos del primer paso de Cancer Moon y verán cómo no exagero.

8 comentarios:

  1. Clásico absoluto, poco más que decir a lo que has escrito. Los vi en un concierto junto a Surfin' Bichos y todavía me estremezco; bestial versión de "I Neeed Somebody" de la Iguana. Saludos

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  2. Con tanta Movida Madrileña y el dichoso Rock Radikal vasco fue una gozada un disco como éste. ¿Tal vez un punto de inflexión? Para mí liberador del sonido ochentas (¡esos sintetizadores!) que nunca soporté.

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  3. Un disco que ya es todo un clásico, me lo llevo esta noche al curro, para que ruga la tormenta.
    Un abrazo.

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  4. Yo no pude ver al grupo en vivo, Antonio, pero imagino la impresión. Sí que recuerdo que compartía pensión en Donosti por aquel entonces con un familiar de Basterra (no sé si primo o hermano) y él trajo una casete con el disco grabado. Yo acababa de descubrir a los Stooges y Cancer Moon me dejó casi igual de impactado.

    No sé si punto de inflexión, pero sí muy diferente a todo lo que se hacía aquí entonces Trónak.

    Sin duda, Addi, uno de los mejores discos del rock
    español. Que te acompañe en el trabajo.

    Abrazos.

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  5. Haciendo orden en la mudanza descubrí encantado una cinta grabada en febrero del 94 que contiene el "Flock, Colibrí, Oil" de los Cancer. No tenía ni lejana memoria que la poseía. Voy a escucharla de inmediato y a tratar de resituarme en el grupo y su música. Por las referencias de la entrada ya tengo buenas pistas.
    Abrazos,
    JdG

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  6. El "Flock" ha sido reeditado en vinilo, Javier, por si te interesa. Es muy bueno, pero "Hunted" me parece mejor (aunque llevo años sin escuchar su segundo disco, habrá que volver a él).

    Abrazos.

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  7. Imagino que te habrá hecho una idea, Savoy. Tremenda banda que no se quedó en un solo disco, escucha también el siguiente, "Flock, Colibri, Oil", asimismo magnífico.

    Un abrazo.

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