domingo, 31 de marzo de 2013

Wild Honey


Puesto a la venta cuatro meses después de la publicación de Smiley Smile, Wild Honey (1967) puede parecer un entretenimiento para salir de la depresión provocada por el affaire Smile. Las dos semanas que llevó su grabación a los Beach Boys y sus veinticuatro minutos de duración palidecen, en teoría, frente a los meses trabajando en un elepé que no se publicó, que hundió en la miseria a Brian Wilson, y de cuyos restos, a pesar de todo, salió un álbum magnificente. Pero la realidad es otra. No hay más que escuchar sin prejuicios Wild Honey para comprobar que el grupo californiano seguía carburando a tope y era capaz de ofrecer obras de gran calado y belleza.

La canción homónima encargada de arrancar no posee la complejidad, el barroquismo de Heroes And Villains, si bien su gozosa inmediatez no oculta estupendos arreglos de órgano, fantásticas melodías y armonías vocales o experimentos con un prominente tannerin (o theremin eléctrico) tocado por quien da nombre a dicho instrumento, Paul Tanner. De aire casi naíf, Aren't You Glad es un tema delicioso que antecede a una no menos hermosa versión del I Was Made To Love Her que ese niño prodigio llamado Steve Wonder había registrado para Motown aquel mismo año. Los coros celestiales de Country Air protagonizan la canción de principio a fin y forman también parte de la más enrevesada estructura de A Thing Or Two, que entremezcla el foxtrot, el rock and roll y el sinfonismo pop marca de la casa. La espectacular Darlin' recoge, acelera y mejora un tema escrito por Brian Wilson y Mick Love en 1963 y que verá la luz al año siguiente cantado por Sharon Marie bajo el título de Thinkin' 'Bout You Baby. I'd Love Once Just To See You y Here Comes The Night tienen en común que son las dos únicas composiciones de Wild Honey en las que Brian Wilson es el vocalista principal. La primera bien podría ser un ejemplo de cómo sonarían los chicos de la playa versionados por los Kinks, mientras que Here Comes The Night les recoge en clave soul y R&B y da con un estribillo de lo más logrado. Let The Wind Blow habría encajado en Smiley Smile como una  de las extrañas miniaturas que lo habitan. How She Boogalooed It, el momento más roquero del disco, es la primera canción —sensu stricto— de la historia de los Beach Boys en la que Brian Wilson no figura como uno de sus compositores. Mama Says despide el elepé con un formidable minuto a capela que completa y corrobora la plenitud y la versatilidad de un trabajo llamado Wild Honey, y que, al igual que todo lo producido por la banda entre 1965 y 1973, sería una error capital despreciar. Ya lo dice su título: miel para los oídos.

10 comentarios:

  1. Me has puesto los dientes larguísimos con tu fantástica reseña, Gonzalo. A por el que voy.

    Rock-On!

    ResponderEliminar
  2. De eso se trata, compadre, de abrir el apetito. Los Beach Boys no sabían de obras menores, ya lo verás.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Estupenda entrada, Gonzalo: a mí también me has abierto el apetito! De todos los discos de los Beach Boys es el que menos he escuchado, prueba de ello es que cuando el año pasado descubrí "Pet projects no me acordaba de que la canción de Sharon Marie era una versión de Darlin', ya decía yo que me resultaba familiar...
    Alejandro

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Alejandro. Es un disco del que apenas se habla, pero una vez que se profundiza en él, cala hondo. Mucha gente desconoce que después de "Pet Sounds" los Beach Boys siguieron siendo un grupo único.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Nunca me he tomado en serio la discografía de los Beach Boys. Es de esas cosas que vas aparcando y que finalmente nunca haces. Son tantos los deberes que uno no sabe por donde empezar. Vamos a ver si tu maravillosa entrada me hace decidirme.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Pecado mortal, Blue, hablamos de uno de los mejores grupos de todos los tiempos, tan bueno como los Beatles. Gracias por lo de la entrada, espero que te anime a escuchar a los chicos de la playa.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Gonzalo Aróstegui Lasarte: Pepita de oro, de la que poco se suele hablar. Sólo por un temazo como Heroes and Villains ya merece la pena. Pero hay más y después del resbalón de Smile fue como una autoreafirmación.

    Viva el mejor grupo vocal de la historia!!!

    ResponderEliminar
  8. Savoy, ¿te refieres a "Smiley Smile" o a "Wild Honey"? Porque "Heroes And Villains" no se incluye en el segundo. De todos modos, como ambos elepés son formidables, no pasa nada. ¡Viva el mejor grupo (o casi) de la historia!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Prefiero los dos anteriores de los chicos de la playa pero este disco crece mucho tras leer tu reseña, cosa que añoraba, todo sea dicho. Abrazos.

    ResponderEliminar
  10. Hombre, es que "Pet Sounds" y "Smiley Smile" son exquisitos, insuperables, Johnny. Como digo en la entrada, "Wild Honey" es un disco excelente que no hay que dejar pasar. Un placer siempre tenerte en Ragged Glory.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar